Trascendente ha sido la herencia que dejaron los antepasados mayas, que aún no podemos descifrar ni terminar de estudiar la grandeza de tan importante cultura.

Estudios y observaciones llevaron a los mayas al entendimiento de la traslación y las fases lunares.

Admirados de la grandeza de ella, los mayas se dieron cuenta la gran influencia que la Luna tiene sobre los seres vivos, la marea y la agricultura.

Más allá de darse cuenta de la magia de nuestro satélite, los mayas pudieron realizar un complejo sistema de contar los meses lunares asociados a las fechas escritas en la llamada cuenta larga. Ideada ésta para calcular y representar el tiempo, los mayas concluyeron que el mismo sistema podía servir para los cálculos astronómicos y predicción de eclipses.

Orgullosos nos hemos de sentir al saber que el calendario lunar maya, es igual de preciso que el calendario
gregoriano.